MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA
M. en C. Dan Gerson Rodríguez Cázares
Empezar con una
especialidad en formación de competencias docentes es algo de lo cual me siento
orgulloso y afortunado, ya que no todos tenemos la oportunidad de
especializarnos en lo que nos gusta. Este escrito es una reflexión de lo que
hemos visto hasta ahorita, e incluye las problemáticas que he enfrentado como
docente, mi manera de afrontarlas, así como el enriquecimiento personal después
de la lectura de Jose Manuel Esteve.
Aunque tengo poco
tiempo confrontándome con la docencia, hasta el momento me he sentido más
satisfecho que decepcionado con lo que hago. Ha sido muy motivante para mí el
tener la oportunidad de impartir clases, y es todo un reto el tener en mis
manos la educación (al menos en parte) de los jóvenes de México, y eso me lleva
a ser cada día una mejor persona y un mejor profesor. Sin embargo una vez que
compartimos nuestras experiencias docentes dentro del foro de la especialidad,
me doy cuenta que a veces que por más queramos ser los mejores maestros,
existen problemáticas en común que nos hace ver que en realidad es una empresa
complicada. Tenemos problemas como la mala actitud de los estudiantes, que eso
no va a cambiar mientras los maestros tengan también mala actitud; la pobre
infraestructura que se da principalmente en la educación pública; el bajo
rendimiento de algunos de nuestros compañeros docentes y algunos otros puntos
importantes. Sin embargo, y como ya comenté, las satisfacción que te da recibir
el agradecimiento de los alumnos al finalizar el semestre, de sus padres, el verlos
mejor preparados y con las herramientas suficientes para hacer frente al
siguiente semestre y luego a su vida diaria, el que tengan la confianza de
acercarse a ti para ayudarlos, son cosas que al final recompensan esta noble
labor.
Mi confrontación con
la docencia, aunque poca, es más que interesante, ya que desde que iba en la
preparatoria, la cual estudie en el CCH Sur, perteneciente a la UNAM, me di
cuenta que quería dedicarme a la investigación, principalmente en alguna área
que tuviera que ver con las ciencias naturales. Accedí a la Ingeniería
Geológica, pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que los primeros 5 semestres eran
únicamente materias relacionadas con las matemáticas, cosa que yo en la prepa
no lo tome importancia, debido a que el profesor que tuve era bastante malo.
Como las matemáticas se me complicaban mucho, y yo lo que quería era estar en
contacto con la naturaleza, aplique el examen de ingreso para la Universidad
Autónoma Metropolitana Xochimilco, en la ciudad de México, para la carrera de Biología, a la cual fui
aceptado.
En la UAM Xochimilco
tienen el modelo educativo de enseñanza-aprendizaje basado en el sistema
modular, por lo que el conocimiento que uno adquiere tienen que ver más con las
capacidades de investigación del alumno que con lo que te puede enseñar el
profesor, el sólo es una guía y no un transmisor de información, allí uno busca
la información. Entonces este modelo me enseño a investigar y a aprender por mi
propia cuenta, me permitió saber que si quería aprender cualquier cosa de la
vida, pues solo iba a depender de mí, que la información existe, solo hay que
saber buscarla. Fue mi primer verdadero enfrentamiento en el trabajo por
competencias. Finalmente termine la carrera de Biología en 2004, y posteriormente
estudie un posgrado en la ciudad de Oaxaca, al cual ingresé en el 2006. Para
seguir preparándome y ser una persona con mejores herramientas para hacer
frente a los problemas actuales, estudié una Maestría en Conservación y
Aprovechamiento de Recursos Naturales en el CIIDIR Unidad Oaxaca, perteneciente
al Instituto Politécnico Nacional. Por lo tanto seguí con mi preparación como
investigador.
Al finalizar en el
2008 la maestría, me encuentro con que las oportunidades laborales son pocas. Regresé
entonces a la ciudad de México, donde encontré un trabajo como conferencista en
una editorial, vendiendo libros de salud sexual a jóvenes de preparatoria. Este
empleo, aunque no era lo que quería, en verdad que me ha servido mucho para lo
que soy ahora como profesor. Aquí me prepararon mucho para poder manejar grupo,
me enseñaron a manejar las emociones, a darme a restear frente a los jóvenes, a
modular el tono de voz, y sobre todo a poner reglas para poder tener una
conferencia dinámica y clara. Las primera conferencias fueron difíciles, pero
conforme avanzaba fui adquiriendo mucha seguridad, y los directores de los
planteles terminaban felicitándome por la calidad en el contenido de la
conferencia, y mis jefes por la cantidad de libros que vendía. Me di cuenta que
los grupos cambian radicalmente uno de otro en la misma escuela, y que por lo
tanto había que tener diferentes estrategias para manejar a los distintos
grupos. Hubo ocasiones en que di conferencias en auditorios con hasta 300
personas, y pues eso me daba nervios, pero al final cuando se escuchaba el
aplauso sincero de los alumnos, terminaba muy satisfecho con mi rendimiento.
Trabaje alrededor de 4 meses para esta editorial, hasta que encuentre una muy
buena oportunidad para trabajar en una dependencia gubernamental en Oaxaca, en
donde el trabajo lo conocía y el salario era bastante bueno, lo cual me ponía
muy contento, ya que podría poder sacar a mi familia recién formada adelante. Así
que después de analizarlo con mi esposa, la convencí de que era una buena
oportunidad que no quería desaprovechar, por lo que terminamos regresando a la
bella Oaxaca. Mi decepción en este empleo fue cuando observé que lo único que
interesaba a mis jefes directos, era hacer mal uso de los recursos económicos y
querían hacerme participe de eso, así que con todo el dolor de mi corazón y con
lo que pudiera decir mi esposa, decidí dejar ese empleo, porque éticamente no
era correcto para mí.
Así que yo tenía que
seguir adelante y llevar el pan diario a casa, por lo tanto, un día viajando en
el auto vi un colegio a nivel secundaria que decía que el curso anual estaba
por comenzar. Así que fui a imprimir mi currículo y lo lleve a este colegio
para ver si había posibilidad de dar clases, principalmente para tener un
ingreso económico para mi familia. Al otro día me mandaron llamar para
aplicarme los exámenes psicométricos correspondientes, y ese mismo día por la
tarde me informaron que había hecho unos exámenes muy buenos, y que por lo
tanto me contrataban para impartir las materias de física y de biología, y pues
obviamente me preguntaron si era capaz de dar estas materias, y pues les
comenté que en biología no había problema, porque finalmente yo soy biólogo,
pero que la verdad no recordaba muchos conceptos de física, pero que ese no era
problema, ya que soy una persona capaz de investigar y aprender por cuenta
propia.
Así fue como comencé
mi aventura como docente, impartiendo clases de biología y física en un colegio
particular a nivel secundaria en el mes de agosto del año 2009. El Colegio se
llama Coubertin, y se encuentra en el municipio de San Pablo, en el estado de
Oaxaca. Y como no desconocía el manejo de grupos ya que había aprendido mucho
en la editorial para que trabajé, pues enfoque más mi esfuerzo en el contenido
de los programas, y rápidamente se vio reflejado en el rendimiento de los
alumnos, y obviamente hasta la dirección, por lo que no tardaron entonces en
ofrecerme la materia de Inglés, lo cual otra vez me motivo a aprenderlo más. Yo
nunca estudié inglés en una escuela de idiomas ni mucho menos, lo aprendí en
una ocasión que la Universidad de Boston me ofreció una beca para estudiar en
School for Field Studies, una escuela de estudios de campo para estudiantes
universitarios de escuelas norteamericanas que se encuentra en Baja California.
Yo no sabía mucho inglés, pero aún así me aceptaron. Estuve conviviendo con 18
compañeros estadounidenses por 4 meses, entonces tuve que aprender el inglés
más por necesidad que por gusto. Así que me sentía preparado para impartir también
la materia de inglés, y sorprendentemente mis alumnos entendían y les quedaba
claro lo que quería transmitir. Entonces me fui dando cuenta que tenía la
capacidad de enseñar, de transmitir conocimiento de manera correcta, y me
comenzó a gustar el dar clases.
Un mes después de que
entré al Colegio Coubertin, también me llamaron de una preparatoria para
impartir la materia de Geografía. Entré a la Preparatoria de la Santa Cruz
también en Oaxaca, a 5 minutos del Colegio Coubertin. Aquí el reto fue que se
trataba de una escuela católica, perteneciente a un Seminario religioso, en
donde todos los alumnos que tenía eran varones, 43 en total. Pensé que iba a
ser una empresa más difícil de llevar a cabo, pero el trabajo con los chicos
fue muy enriquecedor, y me di cuenta de las carencias primero económicas y
luego académicas que tenían los alumnos. Así que además de darles la materia de
geografía también les ayudaba con redacción, lectura, ortografía e inglés. Los
alumnos me respetaban mucho y agradecían todo mi apoyo. Yo en lo personal me
sentía muy enriquecido.
A pesar de que
trabajaba en las dos escuelas, económicamente seguía muy mal, me di cuenta que
las escuelas particulares te pagan muy mal, solo te pagan las horas frente a
grupo y te exigen trabajo que te lleva hasta 5 horas fuera del aula, lo cual
puede volverse un serio problema en el rendimiento de los profesores.
Algo duro, pero que
me sirvió también en mi formación, fue darme cuenta que las envidias existen, y
que hay personas que no quieren que sobresalgas y hartan todo lo posible por
ponerte trabas, y esto finalmente me llevo a regresar nuevemente a la Ciudad de
México.
Ya aquí en la ciudad,
entre a trabajar en una consultora ambiental que hace estudios de impacto
ambiental para empresas mineras, pero yo ya había dejado papeles en distintas
escuelas para poder impartir clases, ya que era algo que deseaba seguir
haciendo. Así que en enero de este año me incorporé al CETis 52, que se
encuentra al poniente de la ciudad de México, en donde me ofrecieron impartir
la materia de Química. Otra vez fue un reto para mí porque nunca había dado
química y no era una materia que me agradara mucho, pero como soy muy seguro de
mí mismo, acepté y el resultado hoy en día es que ya me volvieron a considerar
para volver a dar Química ya que los comentarios sobre mi materia fueron muy
positivos.
Al mes de entrar al
CETis también me llamaron del Colegio de Bachilleres para cubrir un grupo de
Ecología, lo cual es para lo que estudié, así que acepté y trabaje en las dos
escuelas, en Bachilleres por la mañana y en el CETis por la tarde. A los quince
días en Bachilleres me ofrecieron otros dos grupos de Biología, ya que sabían
de mi capacidad. Así que entre las dos escuelas tenía casi 350 alumnos.
Finalmente en ambas escuelas termine muy bien el semestre, sin ningún problema,
y con el reconocimiento de mis alumnos, que hasta un pastel me compraron como
agradecimiento.
Esta larga pero breve
descripción de mi breve aventura que he tenido como docente, me lleva a pensar
que el ser profesor es algo que me llena, que necesito prepararme todos los
días para poder enseñar, guiar, orientar a los alumnos que están en formación,
ya que en verdad tomo el papel de que es mi responsabilidad que los alumnos
aprendan y comprendan la materia que les este impartiendo. Por lo tanto siento
que el ser profesor es algo muy grato, me siento orgulloso de serlo, y quiero
ser el profesor que en verdad vea por la educación de los jóvenes, dejando en
segundo término mis aspiraciones personales, esas vienen después como
recompensa.
El ser docente al
nivel medio superior ha significado para mí un crecimiento personal, pero sobre
todo me ha mostrado que la juventud en este tiempo atraviesa por muy graves
problemas sociales, en donde los jóvenes que tienen muchos problemas, olvidan
el estudio y lo cambian por fiestas, alcohol, relaciones sexuales irresponsables,
y falta de interés en su cuidado personal. Por lo tanto esto ha significado
para mí el tener herramientas extraescolares para motivar a los alumnos a
estudiar, no siempre con el éxito deseado, pero muchas veces he logrado cambiar
un poco su percepción que tienen de la vida.
Para lograr lo
anterior, me gusta motivarlos a hacer cosas de interés extraescolares, pero que
los enriquecerán como personas. Yo estudié fotografía en el año 2000, ya que es
algo que tenía interés por aprender, y hoy en día cuento con un decente
currículo como fotógrafo, con premios nacionales e internacionales. Así que
dentro de estas actividades extraescolares que tengo, doy cursos de fotografía
abiertos a quien los quiera tomar, y así busco que su mente este ocupada en
algo interesante y enriquecedor, en lugar de en cosas que solo los degradaran
como personas.
El mal sabor de boca
que me deja hasta hora la docencia, es darme cuenta que el país está en las
condiciones que esta debido a las deficiencias que hay en las aulas, ya que uno
se encuentra con profesores que sobornan a los alumnos con sus calificaciones,
que no se preparan y están estancados en sus conocimientos, que hay muchos que
no tienen ningún tipo de preparación para impartir clases, y que
desafortunadamente para los que queremos realmente hacer un cambio de fondo,
pues no se nos dan la oportunidades suficientes para hacerlo.
Ahora que he obtenido
una plaza definitiva, pues no me queda más que aprovechar la oportunidad y gran
responsabilidad de ser un mediador en la adquisición de conocimiento, pero
sobre todo de competencias en cada uno de mis estudiantes, por lo que la
actitud que debo de tener debe ser siempre positiva. Ser maestro es algo que me
llena, así que lo seguiré disfrutando.
Saludos.