miércoles, 9 de mayo de 2012

Mi Confrontación con la Docencia.


MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA
M. en C. Dan Gerson Rodríguez Cázares
Empezar con una especialidad en formación de competencias docentes es algo de lo cual me siento orgulloso y afortunado, ya que no todos tenemos la oportunidad de especializarnos en lo que nos gusta. Este escrito es una reflexión de lo que hemos visto hasta ahorita, e incluye las problemáticas que he enfrentado como docente, mi manera de afrontarlas, así como el enriquecimiento personal después de la lectura de Jose Manuel Esteve.
Aunque tengo poco tiempo confrontándome con la docencia, hasta el momento me he sentido más satisfecho que decepcionado con lo que hago. Ha sido muy motivante para mí el tener la oportunidad de impartir clases, y es todo un reto el tener en mis manos la educación (al menos en parte) de los jóvenes de México, y eso me lleva a ser cada día una mejor persona y un mejor profesor. Sin embargo una vez que compartimos nuestras experiencias docentes dentro del foro de la especialidad, me doy cuenta que a veces que por más queramos ser los mejores maestros, existen problemáticas en común que nos hace ver que en realidad es una empresa complicada. Tenemos problemas como la mala actitud de los estudiantes, que eso no va a cambiar mientras los maestros tengan también mala actitud; la pobre infraestructura que se da principalmente en la educación pública; el bajo rendimiento de algunos de nuestros compañeros docentes y algunos otros puntos importantes. Sin embargo, y como ya comenté, las satisfacción que te da recibir el agradecimiento de los alumnos al finalizar el semestre, de sus padres, el verlos mejor preparados y con las herramientas suficientes para hacer frente al siguiente semestre y luego a su vida diaria, el que tengan la confianza de acercarse a ti para ayudarlos, son cosas que al final recompensan esta noble labor.
Mi confrontación con la docencia, aunque poca, es más que interesante, ya que desde que iba en la preparatoria, la cual estudie en el CCH Sur, perteneciente a la UNAM, me di cuenta que quería dedicarme a la investigación, principalmente en alguna área que tuviera que ver con las ciencias naturales. Accedí a la Ingeniería Geológica, pero cuál fue mi sorpresa cuando vi que los primeros 5 semestres eran únicamente materias relacionadas con las matemáticas, cosa que yo en la prepa no lo tome importancia, debido a que el profesor que tuve era bastante malo. Como las matemáticas se me complicaban mucho, y yo lo que quería era estar en contacto con la naturaleza, aplique el examen de ingreso para la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, en la ciudad de México,  para la carrera de Biología, a la cual fui aceptado.
En la UAM Xochimilco tienen el modelo educativo de enseñanza-aprendizaje basado en el sistema modular, por lo que el conocimiento que uno adquiere tienen que ver más con las capacidades de investigación del alumno que con lo que te puede enseñar el profesor, el sólo es una guía y no un transmisor de información, allí uno busca la información. Entonces este modelo me enseño a investigar y a aprender por mi propia cuenta, me permitió saber que si quería aprender cualquier cosa de la vida, pues solo iba a depender de mí, que la información existe, solo hay que saber buscarla. Fue mi primer verdadero enfrentamiento en el trabajo por competencias. Finalmente termine la carrera de Biología en 2004, y posteriormente estudie un posgrado en la ciudad de Oaxaca, al cual ingresé en el 2006. Para seguir preparándome y ser una persona con mejores herramientas para hacer frente a los problemas actuales, estudié una Maestría en Conservación y Aprovechamiento de Recursos Naturales en el CIIDIR Unidad Oaxaca, perteneciente al Instituto Politécnico Nacional. Por lo tanto seguí con mi preparación como investigador.
Al finalizar en el 2008 la maestría, me encuentro con que las oportunidades laborales son pocas. Regresé entonces a la ciudad de México, donde encontré un trabajo como conferencista en una editorial, vendiendo libros de salud sexual a jóvenes de preparatoria. Este empleo, aunque no era lo que quería, en verdad que me ha servido mucho para lo que soy ahora como profesor. Aquí me prepararon mucho para poder manejar grupo, me enseñaron a manejar las emociones, a darme a restear frente a los jóvenes, a modular el tono de voz, y sobre todo a poner reglas para poder tener una conferencia dinámica y clara. Las primera conferencias fueron difíciles, pero conforme avanzaba fui adquiriendo mucha seguridad, y los directores de los planteles terminaban felicitándome por la calidad en el contenido de la conferencia, y mis jefes por la cantidad de libros que vendía. Me di cuenta que los grupos cambian radicalmente uno de otro en la misma escuela, y que por lo tanto había que tener diferentes estrategias para manejar a los distintos grupos. Hubo ocasiones en que di conferencias en auditorios con hasta 300 personas, y pues eso me daba nervios, pero al final cuando se escuchaba el aplauso sincero de los alumnos, terminaba muy satisfecho con mi rendimiento. Trabaje alrededor de 4 meses para esta editorial, hasta que encuentre una muy buena oportunidad para trabajar en una dependencia gubernamental en Oaxaca, en donde el trabajo lo conocía y el salario era bastante bueno, lo cual me ponía muy contento, ya que podría poder sacar a mi familia recién formada adelante. Así que después de analizarlo con mi esposa, la convencí de que era una buena oportunidad que no quería desaprovechar, por lo que terminamos regresando a la bella Oaxaca. Mi decepción en este empleo fue cuando observé que lo único que interesaba a mis jefes directos, era hacer mal uso de los recursos económicos y querían hacerme participe de eso, así que con todo el dolor de mi corazón y con lo que pudiera decir mi esposa, decidí dejar ese empleo, porque éticamente no era correcto para mí.
Así que yo tenía que seguir adelante y llevar el pan diario a casa, por lo tanto, un día viajando en el auto vi un colegio a nivel secundaria que decía que el curso anual estaba por comenzar. Así que fui a imprimir mi currículo y lo lleve a este colegio para ver si había posibilidad de dar clases, principalmente para tener un ingreso económico para mi familia. Al otro día me mandaron llamar para aplicarme los exámenes psicométricos correspondientes, y ese mismo día por la tarde me informaron que había hecho unos exámenes muy buenos, y que por lo tanto me contrataban para impartir las materias de física y de biología, y pues obviamente me preguntaron si era capaz de dar estas materias, y pues les comenté que en biología no había problema, porque finalmente yo soy biólogo, pero que la verdad no recordaba muchos conceptos de física, pero que ese no era problema, ya que soy una persona capaz de investigar y aprender por cuenta propia.
Así fue como comencé mi aventura como docente, impartiendo clases de biología y física en un colegio particular a nivel secundaria en el mes de agosto del año 2009. El Colegio se llama Coubertin, y se encuentra en el municipio de San Pablo, en el estado de Oaxaca. Y como no desconocía el manejo de grupos ya que había aprendido mucho en la editorial para que trabajé, pues enfoque más mi esfuerzo en el contenido de los programas, y rápidamente se vio reflejado en el rendimiento de los alumnos, y obviamente hasta la dirección, por lo que no tardaron entonces en ofrecerme la materia de Inglés, lo cual otra vez me motivo a aprenderlo más. Yo nunca estudié inglés en una escuela de idiomas ni mucho menos, lo aprendí en una ocasión que la Universidad de Boston me ofreció una beca para estudiar en School for Field Studies, una escuela de estudios de campo para estudiantes universitarios de escuelas norteamericanas que se encuentra en Baja California. Yo no sabía mucho inglés, pero aún así me aceptaron. Estuve conviviendo con 18 compañeros estadounidenses por 4 meses, entonces tuve que aprender el inglés más por necesidad que por gusto. Así que me sentía preparado para impartir también la materia de inglés, y sorprendentemente mis alumnos entendían y les quedaba claro lo que quería transmitir. Entonces me fui dando cuenta que tenía la capacidad de enseñar, de transmitir conocimiento de manera correcta, y me comenzó a gustar el dar clases.
Un mes después de que entré al Colegio Coubertin, también me llamaron de una preparatoria para impartir la materia de Geografía. Entré a la Preparatoria de la Santa Cruz también en Oaxaca, a 5 minutos del Colegio Coubertin. Aquí el reto fue que se trataba de una escuela católica, perteneciente a un Seminario religioso, en donde todos los alumnos que tenía eran varones, 43 en total. Pensé que iba a ser una empresa más difícil de llevar a cabo, pero el trabajo con los chicos fue muy enriquecedor, y me di cuenta de las carencias primero económicas y luego académicas que tenían los alumnos. Así que además de darles la materia de geografía también les ayudaba con redacción, lectura, ortografía e inglés. Los alumnos me respetaban mucho y agradecían todo mi apoyo. Yo en lo personal me sentía muy enriquecido.
A pesar de que trabajaba en las dos escuelas, económicamente seguía muy mal, me di cuenta que las escuelas particulares te pagan muy mal, solo te pagan las horas frente a grupo y te exigen trabajo que te lleva hasta 5 horas fuera del aula, lo cual puede volverse un serio problema en el rendimiento de los profesores.  
Algo duro, pero que me sirvió también en mi formación, fue darme cuenta que las envidias existen, y que hay personas que no quieren que sobresalgas y hartan todo lo posible por ponerte trabas, y esto finalmente me llevo a regresar nuevemente a la Ciudad de México.
Ya aquí en la ciudad, entre a trabajar en una consultora ambiental que hace estudios de impacto ambiental para empresas mineras, pero yo ya había dejado papeles en distintas escuelas para poder impartir clases, ya que era algo que deseaba seguir haciendo. Así que en enero de este año me incorporé al CETis 52, que se encuentra al poniente de la ciudad de México, en donde me ofrecieron impartir la materia de Química. Otra vez fue un reto para mí porque nunca había dado química y no era una materia que me agradara mucho, pero como soy muy seguro de mí mismo, acepté y el resultado hoy en día es que ya me volvieron a considerar para volver a dar Química ya que los comentarios sobre mi materia fueron muy positivos.
Al mes de entrar al CETis también me llamaron del Colegio de Bachilleres para cubrir un grupo de Ecología, lo cual es para lo que estudié, así que acepté y trabaje en las dos escuelas, en Bachilleres por la mañana y en el CETis por la tarde. A los quince días en Bachilleres me ofrecieron otros dos grupos de Biología, ya que sabían de mi capacidad. Así que entre las dos escuelas tenía casi 350 alumnos. Finalmente en ambas escuelas termine muy bien el semestre, sin ningún problema, y con el reconocimiento de mis alumnos, que hasta un pastel me compraron como agradecimiento.
Esta larga pero breve descripción de mi breve aventura que he tenido como docente, me lleva a pensar que el ser profesor es algo que me llena, que necesito prepararme todos los días para poder enseñar, guiar, orientar a los alumnos que están en formación, ya que en verdad tomo el papel de que es mi responsabilidad que los alumnos aprendan y comprendan la materia que les este impartiendo. Por lo tanto siento que el ser profesor es algo muy grato, me siento orgulloso de serlo, y quiero ser el profesor que en verdad vea por la educación de los jóvenes, dejando en segundo término mis aspiraciones personales, esas vienen después como recompensa.
El ser docente al nivel medio superior ha significado para mí un crecimiento personal, pero sobre todo me ha mostrado que la juventud en este tiempo atraviesa por muy graves problemas sociales, en donde los jóvenes que tienen muchos problemas, olvidan el estudio y lo cambian por fiestas, alcohol, relaciones sexuales irresponsables, y falta de interés en su cuidado personal. Por lo tanto esto ha significado para mí el tener herramientas extraescolares para motivar a los alumnos a estudiar, no siempre con el éxito deseado, pero muchas veces he logrado cambiar un poco su percepción que tienen de la vida.
Para lograr lo anterior, me gusta motivarlos a hacer cosas de interés extraescolares, pero que los enriquecerán como personas. Yo estudié fotografía en el año 2000, ya que es algo que tenía interés por aprender, y hoy en día cuento con un decente currículo como fotógrafo, con premios nacionales e internacionales. Así que dentro de estas actividades extraescolares que tengo, doy cursos de fotografía abiertos a quien los quiera tomar, y así busco que su mente este ocupada en algo interesante y enriquecedor, en lugar de en cosas que solo los degradaran como personas.
El mal sabor de boca que me deja hasta hora la docencia, es darme cuenta que el país está en las condiciones que esta debido a las deficiencias que hay en las aulas, ya que uno se encuentra con profesores que sobornan a los alumnos con sus calificaciones, que no se preparan y están estancados en sus conocimientos, que hay muchos que no tienen ningún tipo de preparación para impartir clases, y que desafortunadamente para los que queremos realmente hacer un cambio de fondo, pues no se nos dan la oportunidades suficientes para hacerlo.
Ahora que he obtenido una plaza definitiva, pues no me queda más que aprovechar la oportunidad y gran responsabilidad de ser un mediador en la adquisición de conocimiento, pero sobre todo de competencias en cada uno de mis estudiantes, por lo que la actitud que debo de tener debe ser siempre positiva. Ser maestro es algo que me llena, así que lo seguiré disfrutando.

Saludos.  

sábado, 5 de mayo de 2012

Los saberes de mis estudiantes.

Les comparto la primer publicación de este blog, que corresponde al escrito "Los saberes de mis estudiantes".
Estoy emocionado por comenzar a utilizar esta herramienta primero con ustedes mis compañeros de la especialidad, pero además con mis alumnos.

Estamos en contacto.




Los saberes de mis estudiantes en el uso de las TIC y de internet.
M. en C. Dan Gerson Rodríguez Cázares

Hoy en día en que los alumnos están comenzando a involucrarse en la adquisición de su propio conocimiento, en donde el maestro funge mas como un mediador que como un transmisor del mismo, el uso de la tecnología por parte de alumnos y maestros es importante para el desarrollo de competencias. Sin embargo, no es raro que se de el caso que el alumno sepa mas del uso de ciertas tecnologías y el uso de internet que el propio maestro, y aquí en donde, entre ambos actores, se deben planear estrategias que permitan explotar de manera positiva el uso de esta fascinante herramienta tecnológica.

Aunque yo ya estoy implementando el uso del internet dentro de las actividades, me doy cuenta que aunque hay mucho que dominan por ejemplo el uso del correo electrónico, hay unos cuantos que aun no tienen una cuenta, lo que me ha llevado a pedirles que es necesario que se actualicen en este medio de comunicación. Es por este medio por donde me envían algunas tareas, las cuales yo reviso con el editor de Word, y se las regreso por el mismo medio para la conformación de su portafolio de evidencias. Algunos almacenan la información en las ahora llamadas “nubes de información” como es el Skydrive, donde desde cualquier lugar del mundo se puede ver la información que allí se guarda, cosa que yo aún no he experimentado.

Al respecto, les pedí investigar de que manera pudiéramos compartir información para favorecer los procesos académicos dentro del aula. Algunos alumnos propusieron tener una blog de la materia en un pagina especial, en donde se subiera información, y luego ellos pudieran hacer comentarios, y de esta manera enriquecer la clase, ya que incluso comentaron que para ellos es más fácil escribir lo que sienten que participar directamente en clase.

Otra alternativa que encontraron los estudiantes, es guardar y compartir archivos a través de Dropbox, que permite archivar información en la red y tenerla disponible en cualquier lugar del mundo, y sobre todo, poder compartir carpetas enteras con contactos, lo cual facilitaría mucho el intercambio de información entre maestro y alumnos.

Finalmente, se propuso también poder hacer un enriquecimiento de los temas de clase por medio de facebook, lo cual, dicen, favorecería también a los alumnos que por una u otra razón no pueden asistir a clase, lo cual para mi no sería tan bueno, ya que sería un buen pretexto para faltar constantemente a clases.
Opciones hay muchas, lo que sigue es pulir estas ideas y materializarlas a favor del desarrollo educativo y personal ya no solo de los alumnos, sino de toda la comunidad escolar.